"Al caído, caerle", reza el adagio popular.  

Así expresaron lo que aconteció con ellos, habitantes del barrio El Carmen de Barranquilla, afectados con el vendaval de la tarde del domingo.

La atención fue "casi que de manera inmediata",  dijo Taufith Ramos, uno de los afectados.

Sin embargo, acto seguido, señaló, se presentó algo indecoroso: los funcionarios de la Unidad de Gestión del Riesgo del Distrito "cobraron el transporte de las láminas de Eternit a las personas afectadas por el fenómeno natural".

Al igual que otros habitantes del sector, aseguraron, que los funcionarios fueron claros en decir que el Distrito no asumía el costo del transporte.

Así las cosas, "a cada uno de los que recibieron ayuda, les tocó asumir los costos que variaban según el número de láminas que recibían".

"En mi caso, se me afectaron siete, pero los funcionarios del Distrito dijeron que eran cuatro. Por esas cuatro me cobraron 20 mil pesos" , advirtió. Otros pagaron hasta 50 mil pesos por más de 20 láminas.

Cuestionaron lo que llamaron "pobreza" del Distrito e "impresentable ante la comunidad". 

Se mencionó el caso de personas que dijeron que no tenían para asumir ese costo y le retiraron la ayuda. 

Wilson Cianci, otro afectado, contó que en su caso con prontitud, con una tarjeta prestada pudo adquirir 10 laminas de Eternit número 6.

Sin embargo, al llegar un funcionario  de la Unidad de Gestión del Riesgo, y cuando le dijeron que ya la habían comprado "el señor tuvo la osadía de decirnos "se jodieron" porque ya la habíamos comprado".